Faltan 215 días

Un día equis caminan por una comuna del gran santiago, han estado visitando departamentos piloto. Élla quiere dejar de arrendar, Él ya tiene una deuda a veinte años por una casita en el sur. Ya está oscureciendo y caminan abrazados, como casi siempre. En medio de la conversa ella plantea la conveniencia de inscribir una lista de novios en una gran tienda: empezar a acumular puntos desde ya. Él se siente extraño, sonríe y tiembla, son los primeros síntomas de "boditis", Élla también los siente, se ha contagiado.

Tener una lista de novios implica definir una fecha de matrimonio. Él se quiere casar, Élla se quiere casar..... pero no todavía, la distancia los acostrumbró a ser independientes. Él desearía haberla conocido antes, Élla desearía ser más joven. El reloj biológico no se detiene, son conscientes de ello, pero también asumen que en el fondo no es un problema de tiempo sino de no querer madurar. Siguen caminando, sugieren fechas, analizan pros y contras, finalmente establecen un día a mucho más de un año, una fecha tentativa, sólo como referencia, nada definitivo, seguramente postergable.

Como si tuviese vida propia y se negara a ser desplazada, La Fecha toma fuerza y comienza a condicionar sus acciones. Élla empieza a considerar La Fecha al cotizar departamentos, Él evalúa cuánto tiempo antes de La Fecha será conveniente dejar su actual trabajo para buscar uno nuevo en santiago. La Fecha se fortalece aún más al hacerse conocida entre amigos y familiares, pero es al salir al extranjero cuando alcanza su inamovilidad absoluta.

Finalmente Él asume la omnipotencia de La Fecha y la hace casi protagonista en un blog.

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Esta historia está recién comenzando..........