23 febrero 2006

Faltan 260 días

Los alemanes me presionan !

Hace ya varios años (más de los que quisiera) viví con una familia alemana por un intercambio estudiantil. Curiosamente mantenemos el contacto en forma esporádica, antes por carta, luego por fax, ahora por e-mail. Recuerdo que una vez en que me llamaron por teléfono para dar un saludo de año nuevo les pregunté: ¿y cuándo van a venir a Chile?..... "Cuando te cases" fue la respuesta.
Así que llegado el momento de hacer la lista tentativa de invitados, ellos fueron de los primeros anotados. Con la culpable esperanza de que no pudieran venir, les conté la novedad. Y fue entonces cuando comencé a sentir los primeros síntomas de stress pre-nupcial. A cualquier mortal chileno le puedo avisar hasta uno o dos meses antes la fecha y hora del evento, pero a ellos no. Los alemanes tenían que conocer la fecha exacta para planificar su vuelo, combinaciones, alternativas, etc.... ¡con casi un año de anticipación!
Lo primero que tuvimos que hacer mi dulce novia y yo fue confirmar la fecha tentativa, que en un principio fue fijada sólo como referencia para inscribir la lista de regalos.
Ahora los alemanes me preguntan si los voy a alojar yo: dónde, si apenas voy a poder alojar a mis padres!
Los alemanes me preguntan cuándo es prudente que lleguen: chuata, antes de la boda voy a estar loco con los preparativos y después me voy de luna de miel.... ¿cuando les dedico tiempo?
Los alemanes me preguntan mi dirección y numero de telefono: en mi casa nunca hay nadie, yo apenas voy allá a dormir, ¿mejor les doy la dirección y numero de la oficina? ¿me acordaré de hablar bien el alemán despues de tantos años sin práctica si me llaman por teléfono? ¿si llaman a la oficina y no estoy.... quién les va a entender lo que digan?
Curiosamente mi mayor preocupación en este momento son los alemanes. Si no les contesto luego el mail me van a mandar otro preguntando si recibí el anterior.
Ah, además tengo que hacerles un itinerario de recorrido turístico. Menos mal que acá en el sure hay harto descendiente de alemán, así que con el idioma no van a tener problemas, una preocupación menos para mí.