23 octubre 2006

Faltan 12 dias

Tenía todas las intenciones de escribir la semana pasada, antes de firmar mi sentenci.... perdón quiero decir, mi acta de matrimonio, pero no alcancé. El tiempo se hace poco, por suerte trabajo sólo hasta el viernes (se supone).
En fin, ya soy un hombre legalmente casado. La aventura comenzó el jueves, cuando me levanté de madrugada para tomar un bus que de dejara temprano en Frutillar. La idea era terminar lo antes posible la visita a obra, volver a Osorno, tomar el primer bus que saliera a Chillán, y de ahí viajar a Concepción, llegar en la noche, dormir tranquilo y levantarme temprano el gran día viernes. Todo estaba resultando según este plan, hasta el momento en que llegó a la obra uno de los compradores......... tuve que volver a recorrer con él lo que ya había visto. Igual me disculpé, lo dejé con el constructor, fui a firmar los papeles, presupuestos, cotizaciones, anticipos, libro de obras, etc... y salí rumbo al terminal. Luego de caminar por más de 20 minutos y con las esperanzas perdidas, pasó recién un colectivo. Una vez en el terminal pregunto por el próximo bus a Osorno, " debe estar por pasar", me responden. Los minutos pasan, la resignación se queda. A lo lejos veo que por la autopista pasan uno tras otro los buses al norte pero que no entran a Frutillar: ¿y si mejor camino a la carretera? ¿y si justo viene el bus para acá y lo pierdo? ¿y si no me paran en la autopista? .......¿porqué no seré más arriesgado?
Con cerca de una hora de retraso según el plan original, tomo el bus con destino a Osorno. Llego 10 minutos después de la salida del bus que pensaba tomar. Por si acaso, pregunto si hay buses que salgan a mediodia: "no, ninguna empresa sale a esta hora" es la respuesta general. Me resigno a viajar de noche, conciente del riesgo de llegar con hasta 5 horas de retraso, como me ha pasado otras veces. Pregunto igual si salen a mediodía a Chillán y me responden "no, pero hay uno que sale a Concepción a las 14:20, ¿le sirve?" ¡por supuesto que sí! Hasta alcanzo a almorzar antes de viajar. ¿porqué la empresa no informaría de este horario de viaje en su página web? (o, ¿porqué no lo ví antes?) Me habría ahorrado muchas preocupaciones...
El día viernes despierto sin sueño, me levanto tranquilo, tomo desayuno con mi madre y salimos con tiempo. Para mi sorpresa, llegamos después que la novia. Poco a poco llegan algunas primas mías, tías, mi padre.... pero por ninguna parte aparece la testigo de mi novia: "voy en camino" dice cuando la llaman al celular. A las 10:10 el guardia nos pide que pasemos a la sala donde se hacen las ceremonias. Entramos todos, me acerco a la Oficial Civil y le digo que falta una testigo, que está por llegar: "entonces la esperamos, sino habría que cambiar su nombre en los papeles", responde. Al rato, corriendo, llega la testigo: "hay que ponerle emoción al cuento", dice. Se inicia la ceremonia, la Oficial recita de memoria leyes y artículos que ya no recuerdo, luego dice algo bonito sobre "pedir perdón a tiempo". En algún momento ya somos "Marido y Mujer", firmamos (las damas primero) y listo, ya no hay vuelta atrás.
Besos, abrazos, algunas lágrimas y muchas fotos..... "los invito a un cafecito", de los 18 que éramos, sólo 15 vamos, el resto vuelve al trabajo o estudios. La carta del café ofrece tortas en trozos y tortas enteras. Pedimos una torta entera, sale más a cuenta, y cada uno elige su té o café. Cuando los últimos reciben su tacita de café, los primeros ya terminaron de comer. Luego de un buen rato, voy a pagar la cuenta: "como la torta se la servimos rebanada, le vamos a cobrar por trozo" ........ abusadores, lo entiendo perfectamente, pero al menos podrían haberlo dicho antes y así cada cual hubiese elegido el sabor de la torta que quería.... En fin, no me voy a amargar por pagar la torta por más del doble de su valor, tengo cosas más importantes de qué alegrarme.
Y eso fue, más besos, abrazos, felicitaciones, buenos deseos y cada uno para su casa. Mi (ahora oficialmente) suegra se queda en el centro con una amiga, mi flamante esposa y yo almorzamos con mis padres. Por la tarde salimos a vitrinear muebles, más que nada para hacernos una idea del estilo que le daremos al departamento. Más tarde una visita a una tía que no vendrá a Osorno y por la noche algunos picadillos y un brindis por el cumpleaños de mi suegra. Mi novia-esposa aloja con ellos, yo vuelvo a casa de mis padres, así termina nuestro primer día de civilmente casados.