27 julio 2006

Faltan 100 días !!

100 días.
Es increible lo rápido que pasa el tiempo. Pero estoy tranquilo ahora que ya tenemos resuelto el tema iglesia+local. Y que los alemanes ya confirmaron que van a venir igual y que más encima arrendaron auto, así que no tengo que preocuparme de movilizarlos.

La semana pasada comenzamos con las charlas matrimoniales. Yo iba con mi saco de prejuicios al hombro, pero a los pocos minutos de conversación se cortaron las ideas que lo sostenían y cayó estrepitosamente. Partimos con una pregunta que nos llegó como un balde de agua fría: ¿Novio, porqué te quieres casar con Novia? ¿Novia, porqué te quieres casar con Novio? Ups, difícil contestar sin ser algo egoista... quizás nuestras respuestas no fueron las más adecuadas, pero sin duda fueron sinceras. La respuesta bonita y adecuada (les paso el dato) debió ser : "porque quiero hacerla feliz". Igual suena algo cursi y ahora que lo pienso, es algo pretencioso y narcisista suponer que yo soy todo lo que ella necesita para ser feliz. Ahora, pensándolo con más tiempo, habría respondido algo como: "Porque quiero protegerla, cuidarla, apoyarla, estar ahí cuando me necesite; quiero necesitarla, que me apoye, que me cuide". Hmm, igual suena cursi..... en fin.
Al final fue una experiencia muy gratificante, nos dio la oportunidad de volver a tocar temas que nunca está de más volver a conversar: amor, hijos, sexo. Este fin de semana tenemos otra reunión. Como mi novia tiene que viajar desde la capital, nos están haciendo charlas personalizadas, gracias a los pitutos de mi futura suegrita.

Otro avance es que mandamos a hacer los partes y las argollas y este fin de semana nos toca la primera prueba. También se acerca la prueba del vestido de novia... Si, la novia ya tiene su vestido. Y yo....... la semana pasada anduve vitrineando y pasé a probarme un traje, pero no muy aparatoso, osea, no de esos de pingüino, aunque todavía hay tiempo...

La novedad de esta semana es que he vuelto a ser padre. Me devolvieron al hijo que había dado en adopción. Mi perro Zul fue exiliado del campo por comerse un corderito nuevo. Suena fuerte, pero así fue. Recién llegado aprendió a no molestar gallinas ni corderos adultos ni terneros. Aprendió a acompañar a los dueños de casa y a defender su territorio. Lamentablemente, en algún momento se acabó la comida que yo le mandé y empezó a pasar hambre. De otro perro aprendió a cazar liebres y hasta un chingue dicen que se comió. Pero claro, un corderito era una presa más fácil. En su inocencia se lo fue a comer a la puerta de la casa. Yo no creo que toda la culpa sea de él, si le hubieran dado su alimento y le hubieran enseñado que no hay que molestar a los corderitos, Zul no hubiera cometido ese error. Por suerte me lo devolvieron y no lo mataron. Así que el pobre ha vuelto a pasar gran parte del día en la más completa soledad, pero al menos recibe cariño y está bien alimentado. Supongo que en un par de semanas dejarán de notársele las costillas... Tendré que ser más cuidadoso con la persona que se lo lleve la próxima vez.