12 enero 2007

Cuando faltaban 7 dias

Volví a la vida como a las 4 de la tarde. Gracias a las pastillitas anticaña no me dolía la cabeza, por lo que pude dormir bastante, pero el malestar general era inevitable. En cámara lenta me levanté y me preparé una sopita, mi estómago reclamaba por algo calentito. Volví a tenderme un rato, tratando de darme el ánimo necesario para meterme a la ducha y vestirme para la ceremonia de mi confirmación....

Llegué a la iglesia justo a la hora. Mi padrino ya había llegado y en su cara se reflejaban los efectos del carrete de la noche anterior. Antes que empezara la misa alcanzamos a comentar lo que recordábamos de la despedida. Contrastes de la vida: aún no pasaban ni 24 horas de que habíamos estado bailando con piluchas, pecando de gula y lujuria, y ahora estaba a punto de comulgar por primera vez en mi vida; ¿sirvió de algo confesarme un par de días antes?

La misa se me hizo eterna, pero resistí estoicamente. Cuando por fin terminó, teníamos que ir todos a una convivencia. Mi estómago, sin embargo, no estaba para empanadas con coca-cola. Así que me escabullí de forma nada discreta. Tomé mi auto y partí rumbo a mi casa. Lo único que tenía en mente era llegar a acostarme, pero justo terminando de subir una cuesta mi auto empieza a sacudirse y finalmente se detiene. Era el peor momento y lugar para quedarse sin combustible....

Sin saber si reir o llorar, y a empujones, di la vuelta con la esperanza de que con el impulso de la bajada alcanzaría a llegar al servicentro más cercano............. Me faltaron como 5 cuadras, pero al menos quedé mejor estacionado. Por suerte tenían bidones a la venta, así que pude comprar un par de litros de bencina y volver al auto.

Antes de acostarme tuve que lavar repetidas veces mis manos hasta sacar el olor a bencina; el zapato con el que pisé mierda de perro lo dejé en el patio para limpiarlo al día siguiente.
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Anexo:

De camino al servicentro me encontré con uno de los amigos que había estado en la despedida la noche antes. Me pasó un pendrive con las fotos. Como las niñas no querían ser fotografiadas, las sacó "a la mala" pero, según él, ésas salieron muy oscuras y sólo quedaron buenas las del grupo de hombres, una de las cuales trataré de publicar acá, si blogger me lo permite.

De izquierda a derecha:

Novio (ojo: con protección), cuñado, padrino, dueño de casa, colado, jefecito, fotógrafo.